La vida
privada de Stalin
Autor: Jack Fishman y J. Bernard Hutton
Resumen: Víctor Fernández
Este libro es una biografía de Stalin, desde la cuna hasta los muros del
Kremlin. Nos muestra sus muchas caras: le revela como gánster, como genio, como
ladrón de bancos, como estudiante de Teología, como dueño de burdeles, como
envenenador, como asesino de masas y como gran estratega político; así nos
revela al hombre que, durante 30 años, gobernó Rusia por el terror, y a pesar
de ello, se convirtió en un santo héroe, es la biografía más instructiva
publicada hasta ahora sobre Stalin “el hombre”.
LE PONDRÉ DE NOMBRE JOSÉ
Yekaterina Dzhugashvili, esposa de un zapatero remendón, llamado José
Vissarionivich, de la pequeña localidad de georgiana de Gori, corrió llena de
excitación y felicidad junto a sus vecinas para contarles sus sueños. He soñado
que tenía un hijo y le puse de nombre José.
El hijo del matrimonio, José Vissarionovich y Yekaterina Dzhugashvili, nació el
21 de diciembre de 1879. Decía Yekaterina madre de Stalin: “Estoy segura de que
su vida será dedicada a servir a Dios, y espero que un día lo veremos
convertido en el patriarca de nuestra santa iglesia ortodoxa georgiana,
entonces moriré en paz y feliz”.
Cuando José tenía casi 10 años, su madre decidió prepararlo para el examen de
ingreso al Colegio Teologal de Gori. Ingresó en el primer lugar. Gozaba de una
memoria extraordinaria y no tuvo dificultad para convertirse en el mejor alumno
de su clase. Pasó el examen final con honores. A finales del mismo año, se
marchó a Tiflis, donde fue admitido como pensionista en el Seminario Teologal.
Pero José, aquel mismo año en el seminario fundó el primer grupo marxista y se
erigió como el líder del mismo. Los días de José en el Seminario Teologal
llegaron entonces a un abrupto final. Los monjes convencidos de que su alumno
José tenía más de revolucionario subversivo que de futuro sacerdote, decidieron
expulsarlo.
LA REVOLUCIÓN ES MI PROFESIÓN
En Georgia se había iniciado un movimiento contra el zar. José se unió
inmediatamente a estos luchadores y sintió la necesidad de organizar la acción
directa. Gradualmente José(Stalin) se fue haciendo seguidor de Lenin, entonces
decidió convertirse en un revolucionario. La primera oportunidad para entrar en
acción se presentó el 1 de mayo, cuando organizó una manifestación en Tiflis,
donde desfilaron un grupo de hombres armados con puñales y cananas a los que se
unieron 200 hombres de Gori incluyendo jinetes a caballo. El gobernador no
quería derramamiento de sangre y la policía se limitó a disparar unas salvas al
aire, los manifestantes marcharon entonando canciones revolucionarias rusas.
José era ahora un fugitivo de la policía que estaba resuelta a arrestarlo,
escapó a un villorrio en la montaña. Allí fue presentado a Leoniv Borisovich
Krassin, que había sido enviado al Cáucaso por Lenin.
Krassin le dijo: “Lenin sabe que fuiste tú quien dirigió la manifestación de
Tiflis. Un día lo conocerás, luego fue traslado a Batum.
José hizo de Batum un importante centro del movimiento revolucionario,
organizando huelgas, sembrando la inquietud y creando una vasta propaganda
contra el régimen zarista. La policía se enteró y decidió actuar. José no tenía
documentos y fue detenido. Los tres años siguientes los pasó confinado en
Siberia Oriental. Una noche, aprovechando la embriaguez de sus guardianes, fugó
en un trineo. Llegó a Tiflis. Su amigo Kameniev, le halló alojamiento. Allí
conoció a Yekaterina Svanidze, con quien se casó.
CONSIGUIENDO FONDOS PARA EL PARTIDO
José no sentía deseos de separarse de su esposa por una detención, ya que la
policía lo seguía buscando, entonces adquirió otra identidad, la de “José
Ivanovich”, contable de Sebastopol. Se trasladaron a Bakú, donde establecieron
su primer hogar.
En Bakú, José Ivanovich(Stalin) fue elegido secretario del Comité de huelgas y
organizó un levantamiento, siguiendo las instrucciones de Lenin quien decía:
“Los grupos armados del partido deben completar sin dilación su educación
militar, tomando parte en operaciones inmediatas. Unos deben llevar a cabo la
inmediata ejecución de los delatores, mientras que otros atacarán bancos y
confiscarán los fondos necesarios para la lucha futura, cada grupo debe hacer
algo, aunque solo sea matar unos cuantos policías”.
Los partisanos de Bakú escucharon las órdenes de su líder, y muy pronto fueron
apareciendo por las calles de Bakú y Tiflis cuerpos de policías asesinados por
balas desconocidas.
Lenin convocó una conferencia para todos los bolcheviques de toda Rusia en
Finlandia. Allí fue donde José Ivanovich(Stalin), conoció a Lenin . Lenin le dijo:
A partir de ahora te llamarás Stalin, el hombre de acero. Pronto regresó a
Georgia y encontró a su esposa muerta. Un mes más tarde José Stalin llegaba a
Londres para tomar parte en el V Congreso del Partido. Allí se encontró por
primera vez con Trotski.
En este Congreso de Londres, los bolcheviques rusos reconocieron que el Partido
carecía de fondos, había que sacarlos de donde fuera. Krassin, el brazo derecho
de Lenin, encontró la solución: Robar la Tesorería de Tiflis. Se encomendó esta
misión a José Stalin. Le entregaron 5,000 rublos para preparar los planes. Una
mañana, a las 6.45 horas, la furgoneta blindada de la Tesorería de Tiflis, fue
atacada. Los cosacos y los guardianes de la Tesorería fueron muertos o heridos,
los asaltantes se llevaron 341,000 rublos, bonos del tesoro de Banco Agrícola,
acciones y obligaciones del ferrocarril. Después de este atraco, la policía
zarista arrestó a Stalin. Fue condenado a dos años de destierro en Siberia.
Pero, José consiguió escapar y volvió a Bakú.
Al regresar a Bakú se encontró con que la organización bolchevique,
prácticamente había desaparecido. Con la ayuda de criminales profesionales
convictos, confeccionó una lista de comerciantes, banqueros e industriales y
les invitó “cortésmente” a suscribirse al partido. Aquellos que se negaron a
entregar dinero o lo ponían en conocimiento de la policía, eran brutalmente
apaleados, sus tiendas y casas destruidas y sus familiares objeto de amenazas.
En sociedad con un individuo llamado Lajos Koresku, que tenía antecedentes
criminales, empezó a regentar burdeles. Por lo que a él concernía, ello era en
beneficio del partido, y para conseguir fondos, todos los métodos estaban
justificados.
Muchos bolcheviques desaprobaban estos métodos, y Lenin fue informado. Le
escribió una carta a José, en la que decía: “Te sugiero que encuentres la
manera y forma de llegar a un acuerdo con Koresku para que te entregue el
dinero fuera de los burdeles, sin que haya conexión entre tú y esos lugares”.
Así pues, el Partido seguía obteniendo fondos regulares, pero cambiaron al jefe
de policía de Bakú y José Stalin fue arrestado otra vez. Lo desterraron a
Siberia, desde donde escapó una vez más.
Llegó a
Moscú y convocó a una conferencia en Vivorg, Finlandia. Pero cuando pretendía
tomar el tren para ir a la conferencia fue arrestado y confinado al mismo
sitio, en Siberia, de donde escapó la última vez. Pero Stalin halló la manera
de volver a San Petersburgo y allí dirigió los periódicos bolcheviques “Pravda”
y “Zuyezda”. Pero su libertad no duró mucho y lo volvieron lo arrestar.
El Consejo Especial del Ministerio de Asuntos Interiores ya se cansó de tantas
fugas de Stalin y le condenó a 4 años de destierro en Siberia Occidental.
Stalin volvió a fugarse y regreso a San Petersburgo, pero la policía lo detectó
y lo volvió a arrestar. Lo sentenciaron a 4 años de deportación en el norte de
Siberia. En ese año, 1914 estalló la primera guerra mundial. Poco después, el
especialista en fugas decidió escapar y desapareció.
Por esa
entonces, reinaba el caos en Rusia. Rasputín había sido asesinado, la economía
estaba en ruinas, las huelgas se propagaban por doquier. Era el comienzo de la
revolución. El zar disolvió el parlamento y abdicó. Se anunció la formación de
un Gobierno provisional de “dictadura democrática del proletariado y el
campesinado”. El Gobierno provisional declaró una amnistía para todos los
presos políticos incluido Stalin. Por primera vez en 18 años, José Stalin se
encaminaba a San Petersburgo usando su verdadero nombre.
NO HAY SITIO PARA STALIN
Toda persona importante del partido bolchevique de San Petersburgo se
encontraba en la estación del ferrocarril para recibir a Stalin, Lenin y otros.
Entonces, se armó una gran manifestación, en la que Lenin pronunció un discurso
para las masas sobre la situación mundial. Cuando hubo terminado el mitin,
Lenin se volvió hacia Stalin y le dijo: “Propongo formar una alianza contigo.
Necesito un hombre de acción como tú, con tu experiencia, tu coraje y tu modo
de manejar a los grupos clandestinos de hombres armados”. Stalin miró a Lenin a
la cara, sin responderle.
El Comité Central del Partido Bolchevique proclamó el estado de insurrección.
Los destacamentos del Centro de Trotski en San Petersburgo y el Comité de
Stalin ocuparon sin la más ligera resistencia, las oficinas de Correos y
Telégrafos, los puentes del rio, la estación, los depósitos ferroviarios y el
Banco del Estado. Hacia las seis de la tarde del 7 de noviembre de 1917, el
crucero Aurora disparó una ráfaga de cañonazos contra el Palacio de Invierno.
Ochenta oficiales cadetes murieron y unas cien mujeres soldados fueron violadas
por los vencedores.
Los bolcheviques se hallaban en el poder. Lenin se convirtió en Presidente del
Primer Soviet de Comisarios del Pueblo; Trotski, Comisario del Pueblo para
asuntos exteriores, y Stalin, comisario del Pueblo para Asuntos de
Nacionalidades.
El Gobierno soviético y el Partido Comunista se trasladaron a Moscú y Trostki
fue nombrado comisario del Pueblo para la cartera de guerra. Los meses
siguientes fueron aciagos para los soviets por la falta de abastecimientos de
alimentos para Moscú Y San Petersburgo y cuando las reservas de suministros
estaban casi agotadas, se nombra a Stalin para que se encargue del
aprovisionamiento de alimentos para estas ciudades.
Inmediatamente reclutó un destacamento de trabajadores y 450 fusileros, salió
de Moscú en dos trenes blindados en dirección a Tsaritsin y desde allí
telegrafió: “Organizado despacho de grano. Estoy formando nuevo ejército con
Vorochilov. Los blancos preparan nuevo ataque. Defenderemos la ciudad. Stalin
mostró su habilidad como líder, porque no solo consiguió enviar los alimentos,
y desacreditar a sus enemigos, sino que formó en torno suyo un grupo leal,
cuyos miembros más prominentes eran Vorochilov, Timoschenko y Yezhov.
Entonces Trotski, valiéndose de sus facultades como ministro de guerra quiso
sabotear a Stalin, pero Stalin se negó a aceptar el mandato de Trotski.
UN HOGAR EN EL KREMLIN
Stalin se casó por segunda vez con Nadiezhda Alliluieva de 17 años, 21 menos
que él.
Paralelamente, la salud de Lenin se iba deteriorando, ya no podía tomar parte
activa en el gobierno del país. Stalin fue elegido secretario general por el
Comité Central en el XI Congreso del Partido. Lenin tuvo un segundo ataque que
puso fin a su carrera política. El gobierno fue ocupado por un triunvirato
integrado por Stalin, Kameniev y Sinoviev.
Stalin ordenó que se instalaran un centenar de teléfonos para los miembros del
politburó, con un aparato adicional que le permitiera escucharlos en forma
secreta. Stalin se pasaba las noches enteras escuchando, con ello quedaba informado
de lo que hablaban y pensaban sus colegas. El Ingeniero checo que hizo las
instalaciones desapareció en las celdas del GPU que era la policía secreta del
nuevo gobierno.
La salud de Lenin seguía empeorando A las siete y cuarto de la noche del 21 de
enero de 1924 sonó el teléfono de la oficina de Stalin, y este se enteró de la
trágica noticia. Ordenó que todas las emisoras de radio soviéticas trasmitieran
continuamente: “LENIN HA MUERTO, VIVA EL LENINISMO”.
CONQUISTA POR VENENO
Luego, Stalin nombró comisario de guerra al camarada Vasilievich Frunze. Pero
Frunze era un típico líder militar que no deseaba recibir órdenes de nadie. Stalin
no dejó prosperar al recalcitrante ministro de guerra y simplemente lo
envenenó. Frunze recibió un espléndido funeral de estado con todos los honores
militares.
Pero, Stalin tenía otros problemas más apremiantes, llego a su conocimiento,
que la mayoría de los antiguos bolcheviques, que eran la columna vertebral del
partido, estaba en su contra. El jefe del GPU Menzhinski citó a su oficina a
los líderes de partido incluido Trotski. El jefe del GPU les advirtió, que se
vería obligado a arrestarlos si reanudaban cualquier actividad clandestina.
Trotski sería desterrado.
Controlada la oposición, Stalin decidió asegurarse el apoyo del ejército y con
este fin convocó a una reunión a todos los jefes militares. Les prometió:”Hacer
todo lo posible para que el ejército fuera bien equipado y moderno”. De esta
manera el Ejército estuvo de acuerdo en apoyar los planes de Stalin para la
industrialización.
Arreglada la situación con la oposición y los militares, ahora debía conseguir
la paz en su propio hogar. Las relaciones con su esposa Nadiezhda habían ido
empeorando. Cuando Nadiezhda pidió ingresar al Colegio Técnico para realizar
unos estudios, Stalin se opuso, pero finalmente accedió, de esta forma
Nadiezhda se convirtió en estudiante. Conseguida la paz en su propio hogar,
podía concentrarse en acelerar la industrialización y la colectivización
agraria.
A los
secretarios de cada distrito, les pidió resultados inmediatos. Aquellos, a su
vez, se comportaron con gran brutalidad frente a los campesinos, a los que
echaron de sus hogares, confiscaron sus ganados y animales de carga, deportando
a sus esposas e hijos a Siberia y al círculo Polar Ártico.
Cientos de miles de campesinos que trataron de resistirse fueron fusilados. Y
hasta implantar la colectivización, aumentó más el terror a costa de más de
tres millones de vidas, entre hombres mujeres y niños.
Nadiezhda, quedó conmovida cuando supo la terrible verdad de las detenciones,
fusilamientos y destierros en masa, de los miles de niños huérfanos que
mendigaban un pedazo de pan. Creyendo que su esposo no sabía esto, se lo contó.
Todo lo que hizo Stalin fue negar todo y hacerle reproches por escuchar rumores
Trotskistas. Pero las cosas llegaron a la cumbre cuando dos estudiantes que
habían regresado de Ucrania dijeron a Nadiezhda que en los distritos más
azotados por el hambre se descubrieron casos de canibalismo.
Nadiezhda quedó horrorizada y se lo contó a Stalin. Stalin respondió con las
palabras más soeces y le prohibió que siguiera asistiendo a la Escuela Técnica
EL FINAL DE NADIEZHDA
La esposa de Stalin se negó a silenciar sus pensamientos sobre el reinado del
terror de su marido y se convirtió en una espada a su lado. El final del
matrimonio de Stalin y Nadiezhda tuvo lugar en la fecha del aniversario de la
Gran Revolución de Octubre. Al terminar un concierto al que ella había asistido
con Stalin, se enteró que habían detenido a un condiscípulo suyo e iba a ser
fusilado. Tan pronto como llegaron a casa, Nadiezhda pidió a su marido que
diera orden de poner en libertad al estudiante.
__¡Te atreves a decirme lo que debo hacer¡ __exclamó Stalin__ ¡Te voy a enseñar
a hablar conmigo¡
__¡ Ya me has enseñado bastante durante nuestros años de matrimonio¡ __replicó
ella__. ¡Estas atormentando a tu hijo, a tu esposa, a todo el pueblo ruso¡Quieras
o no, me marcho de tu lado ¡
__Estas sobreexcitada __dijo Stalin al tiempo que se dirigía al aparador en
busca de una bebida para ella__. Tómate esto, que te aplacará los nervios.
Un momento después, los guardianes que habían oído todo, percibieron un golpazo
y el sonido de vidrios rotos. Se precipitaron dentro de la habitación.
Nadiezhda yacía muerta en el suelo, Stalin hizo correr la voz de que Nadiezhda
había estado enferma y esta fue la razón de su muerte.
A Nadiezhda se le hizo un funeral de estado y Stalin fue caminando tras el
féretro todo el recorrido. Fue enterrada junto a la tumba de la esposa del zar
Pedro el Grande.
Al principio, la gente creyó que la reconstrucción de su país iba mucho mejor
de lo previsto e hizo caso de los anuncios oficiales. Las ejecuciones en masa,
los encarcelamientos y destierros por largos períodos a Siberia, no
consiguieron acallar a los campesinos. Ya no temían a las bayonetas ni a las
balas; con las Comisiones de Incautación arrebatándoles virtualmente cuanto
tenían, los campesinos consideraban que si no morían por las balas, perecerían
por inanición.
El pueblo, privado de todo, empezaba a desear milagros y para cortar esto.
Stalin, decidió lanzar un “plan quinquenal sin Dios” para extirpar de la mente
del pueblo todo pensamiento religioso, y con este fin cerró iglesias, sinagogas
y capillas y las convirtió en cinemas, clubs, y despidió de las oficinas del
estado a las personas que creían en Dios.
CRIMEN Y CASTIGO
Aunque el Partido hacía uso de drásticas medidas para que la gente trabajara
mucho, la extensa apatía reinante era debida principalmente a la carencia de
alimentos, carbón y ropas y a las malas condiciones de vivienda. Stalin decidió
disciplinar a los suyos y ordenó una purga en el partido. De un millón
trescientos mil miembros, fueron expulsados 260,000, y fue arrestado un número
cuatro veces mayor de personas no pertenecientes al partido. Millares de
personas fueron fusiladas sin formación de causa en las celdas subterráneas de
la policía secreta, otros muchos miles fueron encarcelados, enviados a campos
de trabajos forzados o desaparecieron en Siberia.
Y para complicar más las cosas, Hitler subió al poder en Alemania. Los
problemas de Stalin iban aumentando, el hambre azotaba a Rusia. Se calcula que
alrededor de 16’000,000 de personas murieron como resultado del hambre en la
URSS.
Mientras tanto la GPU se extendió por todo el país para llevar a cabo arrestos,
encarcelamientos y ejecuciones de personas en su mayoría inocentes, cuyo único
crimen consistía en que algún rencoroso los había denunciado. Aquel río de
sangre fue llamado “la purificación del país”.
Luego la GPU (policía secreta) cambió de nombre por el de NKVD.
Mientras
tanto, el pueblo se alzaba abiertamente contra las condiciones de vida. Esto
bastó para justificar la acción despiadada de la NKVD. Solo en Leningrado se
fusiló a más de 500 personas. Muchas otras que por miles habían estado
encarceladas por todo el país fueron liquidadas.
Y a continuación, Stalin ordenó a Yezhov depurar el NKVD. Por todo el país
tuvieron lugar las ejecuciones en masa en las cárceles subterráneas de la NKVD.
Las víctimas eran miembros de la policía secreta, ejecutivos del Partido y
campesinos inocentes. Y esto solo era el comienzo. Máximo Gorki, el gran
escritor ruso fue también una de sus víctimas, murió envenenado.
Una vez liquidados todos aquellos que podían traicionar. Stalin dedico su
atención a los jefes del Ejército Rojo, Por lo tanto, anunció oficialmente que
el Mariscal Tucjachevski y otros siete altos oficiales del Ejército Rojo fueron
arrestados y Juzgados por un tribunal militar, Habían sido sentenciados a
muerte, acusados de alta traición y espionaje.
Stalin no estaba aún satisfecho, ahora pensaba en los agentes que trabajan en
el extranjero, embajadas, consulados, legaciones etc. Muchos fueron llamados a
Moscú, Algunos se negaron a volver: El agente del NKVD Ignaz Reiss, fue
encontrado acribillado a balazos. Walter Krivitski, del NKVD, fue encontrado
muerto de un balazo en un hotel en Washington. Muchos otros que desafiaron la
orden de Stalin de regresar a Rusia y buscaron refugio en países extranjeros,
fueron localizados y asesinados. Ni Trotski escapó de este designio, fue
asesinado en México.
LOS SALONES DE ROSA
Rusia sangraban por millones de heridas. No hubo listas oficiales del número de
víctimas, pero las cifras aceptadas por el Kremlin desde 1934, hasta finales de
1938, eran entre 600,000 y 800,000 personas fusiladas o torturadas hasta la
muerte y más de 5’000,0000 condenadas a trabajos forzados.
Stalin había liquidado a todos los que consideraba peligrosos, así como
aquellas personas que conocían sus secretos. Quedaban dos sobrevivientes,
Yezhov, jefe del NKVD, y su ayudante Zakovski. Con Zakovski resultó sencillo,
simplemente fue acusado de sadismo y fusilado. Con Yezhov era más difícil.
Stalin aguardó el momento más apropiado.
Después de la muerte de su segunda esposa Stalin se casa por tercera vez con
Rosa. Rosa antes de casarse había sido bibliotecaria, profesora de literatura,
crítica literaria y cinematográfica, editora y una autora de éxito. Para
casarse con Stalin decidió abandonar todo. Rosa accedió a no poner objeciones a
los amoríos de Stalin, pero a cambio pedía facilidades para reunirse con sus
amigos, sin restricción alguna. Para sorpresa de todos Stalin acepto sus
condiciones, y con este fin, preparó para ella un apartamento particular frente
al Kremlin, donde no tenía jurisdicción el NKVD.
Los “Salones de Rosa” eran frecuentados por dignatarios del Kremlin, por
notables periodistas, escritores famosos como Pasternak, Tolstoi, Ilia
Ehrenburg. Personajes como Radek, Mekhlis y Krúpskaia (viuda de Lenin),
Bujarin, Zukhov, etc. Rosa aborrecía personalmente las purgas, pero jamás
condenó a su marido. Pero el voluble y despiadado Stalin se cansó de ella.
Concertó un divorcio, y Rosa desapareció sin dejar rastro.
EL JUEGO DE HITLER
Los jefes de la Policía Secreta de Stalin seguían siempre la misma suerte que
sus víctimas. Yezhov, jefe de la NKVD, fue declarado enfermo y en la tarde lo
encontraron ahorcado de un árbol en el parque, con un cartel pendiente del
cuello del cadáver que decía: “soy un corrompido”. Estaba escrito de puño y
letra de Yezhov.
El nuevo jefe del NKVD fue Beria. Las depuraciones llegaron a su fin.
Entonces, Hitler y sin previo aviso, ocupó Checoeslovaquia. Stalin se alarmó,
previendo que Hitler dirigiría sus pasos inmediatos contra la URSS. Llamó a su
oficina a Molotov, Beria y Vorochilov y les preguntó __: ¿Cuánto tiempo
necesitaríamos para estar en condiciones de repeler cualquier ataque?
__De tres a cuatro años __contestó Vorochilov
__Entonces hemos de recurrir a una táctica de diversión __dijo Stalin__.
Debemos hacer creer a Hitler que buscamos su amistad.
El nuevo comisario del pueblo para Asuntos Exteriores, debe ser uno que no
tenga antecedentes judíos y el hombre adecuado para esta misión es Molotov.
La actuación de Molotov fue lenta y reservada. Pero, finalmente Von Ribbentrop
visitó Moscú y se firmó el Pacto de no agresión en presencia de Stalin y del
conde Von Shulenberg. Pero Polonia fue ocupada en 10 días. ¿Cuánto tardaría
Hitler en atacar a la Unión Soviética? A las cuatro de la madrugada del día 17
de setiembre de 1939, las tropas del Ejército Rojo cruzaban la frontera de
Polonia y comenzaron el avance hacia el oeste.
Sin embargo, Stalin sentía que a pesar de las buenas relaciones, el peligro de
una guerra entre las dos naciones se hacía más evidente. Los primeros días de
mayo llegaron informes de que Hitler atacaría el fin de mes a la URSS.
Inmediatamente Stalin hizo los preparativos para la defensa de su país, pero no
sucedió nada en la fecha esperada y los rusos se relajaron. El ardid alemán fue
perfecto, y el engañado Stalin decidió irse de vacaciones. El 18 de junio de
1941 se fue de Moscú dejando en la capital un presidente delegado, estaba
satisfecho de que los planes de ataque alemán no tenían fundamento. Fue el más
grave error de juicio que cometió Stalin.
STALIN ESTA CON NOSOTROS
La guerra relámpago azotó a Rusia la mañana del 22 de junio de 1941. En este
primer día de guerra fueron destruidos en sus bases de tierra, casi tres mil
aviones. Kraskin, un confidente de Stalin, escribió: “El comienzo de la guerra
tanto tiempo demorada, propinó un serio golpe a la autoridad del dueño del
Kremlin. El país apenas había terminado su Revolución, su pueblo había sufrido
severamente durante su guerra civil, con el terror masivo, con el hambre staliniano,
con las purgas y superpurgas, y ahora tenía que afrontar una guerra con
Alemania”.
Stalin regresó al Kremlin y el 3 de julio de 1941 habló a su pueblo:
“Camaradas, ciudadanos, hermanos y hermanas, soldados y marineros __dijo__. A
vosotros me dirijo en este momento grave por el ataque de Alemania a nuestra
madre patria.
“A pesar de la heroica resistencia del Ejército Rojo, a pesar de que las
mejores divisiones del enemigo y las mejores unidades de su fuerza aérea han
sido ya abatidas y han encontrado sus tumbas en el campo de batalla, el enemigo
prosigue su avance y lanza nuevas fuerzas al ataque.
En caso de retirada del Ejército Rojo, todo el material ferroviario debe ser
evacuado, no debemos dejar que caiga en manos del enemigo una sola máquina, una
libra de grano, ni un solo litro de gasolina. Las granjas colectivas deben
evacuar todo su ganado y depositar el trigo en manos de los organismos
estatales para su transporte a zonas de retaguardia. Todo material de valor,
incluyendo los metales no ferrosos, el grano y el combustible que no pueda ser
transportado debe ser destruido. En las áreas ocupadas por el enemigo hay que
crear destacamentos de guerrilleros y grupos de saboteadores con la misión de
combatir a las unidades del ejército invasor, llevando la acción guerrillera a
todas partes”.
La primera ofensiva de la wehrmach fue lanzada contra Moscú. A pesar de los
esfuerzos sobrehumanos hecho por las fuerzas combatientes rojas y por la
población soviética, los ejércitos nazis seguían avanzando inexorablemente
hacia Moscú. Stalin se vio obligado a ordenar la evacuación de las mujeres y
niños de la capital roja. Al día siguiente, el Gobierno y el cuerpo diplomático
soviético se establecieron en Kuibichev, en el Volga central. Stalin y Molotov
y otros miembros de su círculo permanecieron en Moscú.
Las tropas soviéticas del frente central de Moscú, que llevaban luchando sin
parar varios meses, estaban exhaustas y eran reforzadas solo con trabajadores
armados. Por último, la Wehrmach consiguió irrumpir a través de las defensas y
las tropas de choque nazis llegaron a 18 millas de la capital. Stalin estaba en
contacto permanente con las tropas animándolas a resistir un poco más, hasta
que llegó la contraofensiva soviética y cambió el curso de la batalla. Se
publicó un comunicado firmado por los mariscales Timoschenko y Zhukov donde ese
anunciaba la aplastante derrota de la Wehrmacht frente a Moscú. La victoria en
la batalla de Moscú elevó a Stalin a una especia de santidad. Había prometido
que Moscú nunca sería conquistada por los alemanes, y cumplió su palabra. La
victoria de Moscú fue una victoria personal de Stalin y de la URSS.
Sin embargo, en el frente sur parecía que las defensa se derrumbaba, Stalin
tuvo que valerse de toda su habilidad para evitar la derrota, Junto con el
Mariscal Zhucov decidió hacer una guerra sin estrategia. Stalin apareció
personalmente en el campo de batalla por varias horas, la voz “Stalin está con
nosotros” se extendió como reguero de pólvora por todas las trincheras. Los soldados
rojos, con nuevo espíritu, lucharon contra la Wehrmacht en las calles de la
ciudad sitiada, en los valles y montañas colindantes. La reputación personal de
Stalin se elevó considerablemente tras la decisiva victoria de Stalingrado. El
Soviet Supremo de la URSS le invistió con el rango de Mariscal de la Unión
Soviética, proclamándole “el mayor estratega de todos los tiempos y de todos
los pueblos”.
Pero, a pesar de la victoria de Stalingrado y de otros frentes, La Unión
Soviética estaba todavía en gran peligro. Stalin dijo: “No hay que pensar que
la victoria de Stalingrado significa la derrota definitiva de la Wehrmacht,
harán falta varios Stalingrados para derrotar finalmente a los alemanes.
ESPADA DE HONOR
Al fin llegó el día en que Vorochilov y Timoschenko pudieron decir a Stalin:
“El Ejército Rojo se encuentra suficientemente equipado y reorganizado para
lanzar una ofensiva en gran escala contra la Wehrmacht”. Stalin les respondió:
“no atacaremos, dejaremos que lo hagan los nazis, si nos atenemos a esta
táctica, no perderemos ni la mitad de nuestro valioso material, que perderíamos
si tomamos la iniciativa” y tuvo razón.
El comienzo de los desembarcos de las tropas aliadas en Normandía, permitió el
avance de los ejércitos rusos hacia fuera de las fronteras de la URSS, Stalin
comprendió que había llegado el momento de hacer los preparativos para la
posguerra. Stalin insistió en que rusos y británicos definieran las bases de
sus relaciones en el futuro en esta parte del mundo. El presidente Roosevelt
estaba impaciente por discutir tales asuntos con Stalin personalmente, pero no
podía ir a Rusia, ni Stalin Estados Unidos. Entonces Wiston Churchill fue a
Moscú.
En estas discusiones se acordó que Grecia siga siendo una zona de influencia
británica, mientras que el resto de los Balcanes incluyendo el valle del
Danubio hasta Bratislava, se convertiría en zona soviética. Más adelante,
Churchill y Roosevelt se reunieron en Malta y juntos se dirigieron a Crimea,
donde se reunieron con Stalin y Molotov en la histórica Conferencia de Yalta.
Unos días después de la Conferencia de Yalta, Bulganin anunciaba al Politburó: En
cuanto termine la guerra, la Unión Soviética se verá sometida a un aislamiento.
A la vista de tales peligros, y en orden a impedir la creación de un bloque
mundial en contra de la URSS, deberíamos impedir la reunificación de Alemania”.
Pero, las buenas relaciones con el bloque occidental se pusieron en duda,
cuando hicieron explosión las bombas atómicas norteamericanas en Nagasaki e
Hiroshima. Esta arma nuclear, había demostrado que los políticos occidentales
ya no tenían por qué temer la supremacía del Ejército Soviético.
Stalin, reflexionaba sobre la bomba atómica, sabía que a no tardar mucho
llegaría un momento en que Gran Bretaña y los Estados Unidos estarían en
disposición de imponerle sus condiciones. En el acto creó un Comité de
Investigaciones Atómicas, proclamándose presidente del mismo. Para acelerar la
fabricación de la bomba atómica, decidió raptar a expertos de Alemania.
SUS OTRAS ESPOSAS
Stalin trabaja duramente, sin importarle si dormía una o dos horas diarias.
Tenía una constitución física, de acuerdo con sus amigos y doctores, tan fuerte
como un buey. Pero llegó el momento en que empezó a mostrar signos de tensión,
y sus médicos le aconsejaron que se tomara un descanso de al menos 6 meses,
Stalin no aceptó, dijo que no tenía tiempo para el ocio, pero si sentía la
necesidad de un hogar y eligió una nueva esposa, llamada Yevgeniya Pavlovna
Movshina de 23 años de edad. Yevgeniya jamás reprochó a su esposo los lances
amorosos que tenía con otras mujeres. Este matrimonio duró seis años sin
problemas, hasta que un día, Stalin regresó de un viaje antes de tiempo y
encontró a Yevgeniya en la cama con otro hombre. Stalin muy molesto, arrastró
de los cabellos a su esposa y su amante y los entregó al jefe de la Policía
Secreta, Beria, éste a su vez, se los llevó a la cárcel de Lubianka donde
desaparecieron sin dejar rastro.
Después de este intermedio doméstico, Stalin no volvió a casarse por varios
años.
La desordenada vida erótica de Stalin duró hasta noviembre de 1952, fecha en
que volvió a casarse con Lida Mijailovna Vavrina, tenía 40 años, era más alta
que Stalin, con Lida llevó una vida tranquila. Lida esperaba un niño para fines
del verano de 1953. Lo que no se sabe es que pasó con Lida después de la muerte
de Stalin.
AMIGOS Y ENEMIGOS
Stalin y sus colaboradores se concentraban en el Proyecto de Investigación
Atómica y hacían grandes progresos en la reorganización industrial, De pronto
surgió un problema, En Checoslovaquia fue detenido por el Ejército Rojo el
general Vlasov, acusado de haber querido formar un ejército junto a los nazis
para luchar contra Rusia. Stalin dijo, debe morir por traidor. Kalinin,
vicepresidente de la URSS se opuso, a pesar de ello, Vlasov y otros fueron
ahorcados. Dos días después se anunciaba oficialmente que Kalinin, Ex
Vicepresidente de la URSS había muerto.
Las cosas no iban muy bien en la Unión Soviética y Stalin necesitaba un chivo
expiatorio para culparle de todos los males de la URSS y los candidatos ideales
eran los judíos. Ordenó llevar a cabo una purga de judíos. En Minks, en Odesa y
en otros puertos del mar Negro, fueron detenidas todas las personas judías y
trasladadas a Siberia. Igualmente eran boicoteados los compositores, actores y
artistas judíos.
Como la purga judía no dio los resultados esperados, se extendió a toda la
población. Esta vez los arrestos en masa, las ejecuciones, los encarcelamientos
y los destierros de personas inocentes, levantaron una poderosa ola de
resentimiento. Stalin reaccionó de inmediato y culpó a los miembros de partidos
locales quienes fueron arrestados y fusilados por abusivos. Entonces a los ojos
del pueblo Stalin quedó como el padre y protector.
La Agencia Tass y Radio Moscú anunciaron que 9 doctores y especialistas, seis
de los cuales eran de origen judío, habían causado la muerte de dos líderes
soviéticos. Esta noticia dio lugar a una nueva ola de antisemitismo por todo el
país, se procedió a localizar judíos y asesinarlos. El Jefe de la Agencia Tass,
Pulganov, fue arrestado, La esposa de Molotov que era judía desapareció,
Utuesov, director de la orquesta judía, fue detenido, Mekhlis, amigo y ex secretario
particular de Stalin, murió súbitamente. Y todo el que trataba de proteger a
los judíos corría la misma suerte.
Esta brutal matanza en la Unión Soviética irritó al pueblo de Israel, y la
noche del 9 de febrero de 1953, explosionó una bomba en la Legación Rusa en
Tel-Aviv .A la explosión de la bomba, siguió la ruptura de relaciones
diplomáticas entre Rusia e Israel. Y esto dio lugar a una persecución aún más
violenta contra los judíos en el territorio de la URSS.
Pero al fin apareció un viso de razón. En una reunión celebrada en el
Presiduim, el primero de marzo de 1953, en la oficina de Stalin, Kaganovich
propuso que Stalin revocara sus órdenes referente a la deportación y matanza de
judíos en la Unión Soviética. Cuando todos los miembros del Presidium aprobaron
unánimemente las propuestas de Kaganovich, Stalin explotó, presa de furia.
__¡Si no salimos de tu oficina en el plazo de media hora, el Ejército Rojo
ocupará el Kremlin __se mofó Kaganovich. Stalin empezó a gritar con el rostro
encarnado por la ira. Kaganovich se le puso delante mostrando el carnet de
miembro del partido.
__¡Mira, lo que hago con esto ¡ __gritó al tiempo que lo hacía pedazos y los
arrojaba a la cara de Stalin.
Stalin hizo ademán de tocar el timbre para avisar a la guardia, pero fue
empujado violentamente hacia un lado, perdió el equilibrio y cayó al suelo,
golpeándose la cabeza contra la mesa. Durante unos segundos, los jefes del
partido miraron aterrados a Stalin, que yacía en el piso encogido profiriendo
gemidos. Su amigo Beria trató de consolarlo y Molotov se apresuró a traer
brandy del armario, que acercó a los labios de Stalin. Éste lo bebió
automáticamente.
Stalin seguía sentado sobre la silla, gimiendo. Cuando oyó decir a Beria que
iba a buscar al médico. Stalin le dijo: “no es necesario”. Pidió a todos los
presentes que se marcharan, excepto Beria y Malencov. Al ir recobrando su
compostura, pregunto: ¿Quién me dio el brandy que bebí sin pensar? Molotov,
contestó Beria. Dame el vaso__ requirió Stalin, pronto, es esencial. El vaso ya
no estaba allí.
__ Ahora, escuchadme con atención__ dijo tranquilamente Stalin mientras se
dejaba caer hacia atrás sobre el respaldo de la silla.
__ Probablemente esta sea la última vez que hablo con vosotros. Me quedan 4
horas de vida o quizá dos días. Eso depende del veneno que me hayan dado.
__ ¿Cómo puedes estar tan seguro de ello? __preguntó Beria
__ La desaparición del vaso es la mejor prueba __contestó Stalin. __ sino le
hubieran echado veneno, estaría ahí el vaso.
__ Debemos traer un médico inmediatamente __añadió Malenkov
__ Nadie puede hacer ya nada por mí. El veneno se ha posesionado ya de mi
organismo. No malgastemos el valioso tiempo discutiendo algo que no puede ser
cambiado __continuó Stalin.
Habló largo rato sobre todos los dirigentes soviéticos, recalcando con detalle
que Molotov era el más inteligente.
__ Pero jamás debe convertirse en el líder de nuestro pueblo __aconsejó Stalin
__porque es el hombre más peligroso que jamás tuvo nuestro país. Hay que
encontrar el modo de sacar el mayor partido de su cerebro y de sus cualidades.
Pero no debe ocupar nunca la máxima jerarquía. Refiriéndose a Kruchev dijo:
“Cuando lo elegí, era el hombre más prometedor con todos los dones para
convertirse en mi sucesor, ahora, se ha convertido en un borrachín. A pesar de
ello, Es él quien debe asumir el cargo de secretario general del Partido.
Stalin decayó en seguida, pero no se dijo una sola palabra de su enfermedad
hasta el 3 de marzo de 1953. El 1 de marzo, Stalin había sufrido una hemorragia
que afectaba las partes vitales de su cerebro y le producía pérdida del
conocimiento y parálisis parcial. Durante 48 horas se estuvieron lanzando
boletines a intervalos regulares sobre el curso de la enfermedad. El 5 de marzo
de 1953, a las 21 horas falleció. El anuncio oficial de la muerte de Stalin se
hizo público con la siguiente declaración: “El corazón de Stalin, el camarada e
inspirado seguidor de la voluntad de Lenin, el sabio líder y maestro del
Partido Comunista y del pueblo soviético, ha dejado de latir… El inmortal
nombre de Stalin vivirá eternamente en el corazón del pueblo soviético y de toda
la humanidad progresista”.
NO HAY REPOSO PARA LOS MUERTOS
Stalin había muerto, pero la leyenda sobre su poder seguía viva. Los nuevos
dirigentes soviéticos ordenaron que su cuerpo se conservara junto al de Lenin
en el mausoleo de granito rojo que se levanta frente al Kremlin en la Plaza
Roja de Moscú. Este monumento fue rebautizado con el nombre de Mausoleo de
Lenin-Stalin.
Cada día, el pueblo acudía en peregrinación para rendir tributo a sus líderes,
que yacían de cuerpo presente en la Plaza Roja. Las colas que se formaban, de
cuatro personas de fondo, alcanzaban una longitud de más de tres kilómetros, y
se veían pasar delante de sus “santos” a recios soldados y personas civiles sin
ocultar las lágrimas que resbalaban por sus mejillas. La leyenda del dirigente
muerto fue creciendo y creciendo, cada vez más pujante.
El escritor, muy conocido, Boris Pasternak trató de explicar las emociones
implicadas: “El pueblo ruso no vio nunca en Stalin al hombre responsable de las
sangrientas matanzas ocurridas periódicamente en la URSS. Las masas estaban
convencidas de- que Stalin no supo nunca lo que estaba sucediendo a sus
espaldas en nuestro país, seguras de que, tan pronto como se enteraba de ello,
se encargaba de hacer justicia. Si a esto añadimos su heroica lucha contra los
odiados invasores nazis y el haber convertido a la URSS en una gran potencia
mundial, Stalin era considerado por nuestro pueblo como el hombre que hizo de
una Rusia retrógrada un estado agrícola, industrial y militar desarrollado. ¿Es
pues de extrañar que su líder muerto viva en sus corazones como el hombre más
grande que jamás tuvo Rusia?”
FIN